!No Miento!
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Era un día de esos en la que algunas veces suelo ir a una tienda de mi pueblo, ese día un poco nublado me dispuse ha salir, al llegar a una de las tiendas de mi pueblos, de esas tiendas pequeñas pero que tienen de todo un poco, corrí mi mirada tratando de ver sin preguntar lo que buscaba, de pronto una conversación captó todo mi atención, sí, era la señora de la tienda y una cliente, las dos trataban de estar de acuerdo con una cuenta que terminaban de “sacar” de pronto algunos números n
o coincidían, la señora de la tienda le dijo ¿segura que ese resultado es la sumatoria de todos los artículos comprado? La cliente la miro a la cara, hizo un gesto con sus brazos, cuello y piernas en fin creo que hasta la cadera movió, mientras yo miraba y escuchaba un poco distante, pero muy atento a las dos señora, después de un carnaval de gestos la cliente con voz modulada le dice a la señora de la tienda, mi señora, yo no puedo mentir, si miento me voy al infierno, yo no puedo mentir repitió, mientras terminaban de verificar los números y estar ambas de acuerdo, observe que la cliente tenia aspecto de religiosa.
Realmente para mi fue algo chocante escuchar esa palabra “si miento me voy al infierno” de verdad que fue un poco traumático para mi escuchar tal frase, me hizo recordar aquellos momentos cuando yo quería hacer algunas travesuras, solo decía “si no fuera por que me pueden pegar si me descubren”.
Toda esa tarde me quede pensando en la frase de esa señora de aspecto religioso, me dije a mis adentros, nosotros los seres humanos en la mayoría de los casos no hacemos las cosas malas por temor a una consecuencia, no porque estemos aferrados a los valores y mucho menos a Dios, no miento por que me voy al infierno, no robo porque me pueden meter en la cárcel, no mato por la misma razón, realmente se nota en estas frases la ausencia de el verdadero amor al prójimo y el mas esencial de todos el amor al Dios que todo lo ve que todo lo sabe, si a estas personas le dijeran; desde hoy no exciten mas leyes, y no existe mas el infierno, le aseguro sin temor a equivocarme que las personas que utilizan esa frase darían rienda suelta al psicópata que llevan dentro, solo algo lo detiene, una consecuencia solo eso y nada mas, en ningún momento dicen por que amor a Dios no hago lo malo.
Mientras leía las sagradas escrituras me encontré con los mandamientos y el primero decía; amaras a Dios sobre todas las cosas…con toda tu mente…
El primer mandamiento no es que temamos a la consecuencia del pecado, ni mucho menos dice “no hablará mentira por que el día que mientas ciertamente iras al infierno”
1. amar a Dios: si amamos a Dios no le serviremos ni seremos fiel a el por temor al infierno, cuando realmente amamos a Dios y nos vemos en una situación en la que nuestra fidelidad es probada entonces decimos; yo amo a mi Dios y no puedo ni debo fallarle, porque le amo y quiero dibujar una sonrisa en sus labios con mis actos, yo por amor a Dios renuncio al pecado y me hago sumiso a el por tal razón, porque le amo.
Amar a Dios es mas que esas pocas letras que forman esa palabra, es un cambio de actitud en la personas, pero eso solo se logra aceptando a su hijo Jesús como tu único y suficiente salvador, hoy es el momento en que puedes aprender amar a Dios y dejar la vida que llevas lejos de el, luego dirás, no practico el pecado por amor a Dios.
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Era un día de esos en la que algunas veces suelo ir a una tienda de mi pueblo, ese día un poco nublado me dispuse ha salir, al llegar a una de las tiendas de mi pueblos, de esas tiendas pequeñas pero que tienen de todo un poco, corrí mi mirada tratando de ver sin preguntar lo que buscaba, de pronto una conversación captó todo mi atención, sí, era la señora de la tienda y una cliente, las dos trataban de estar de acuerdo con una cuenta que terminaban de “sacar” de pronto algunos números n
o coincidían, la señora de la tienda le dijo ¿segura que ese resultado es la sumatoria de todos los artículos comprado? La cliente la miro a la cara, hizo un gesto con sus brazos, cuello y piernas en fin creo que hasta la cadera movió, mientras yo miraba y escuchaba un poco distante, pero muy atento a las dos señora, después de un carnaval de gestos la cliente con voz modulada le dice a la señora de la tienda, mi señora, yo no puedo mentir, si miento me voy al infierno, yo no puedo mentir repitió, mientras terminaban de verificar los números y estar ambas de acuerdo, observe que la cliente tenia aspecto de religiosa.Realmente para mi fue algo chocante escuchar esa palabra “si miento me voy al infierno” de verdad que fue un poco traumático para mi escuchar tal frase, me hizo recordar aquellos momentos cuando yo quería hacer algunas travesuras, solo decía “si no fuera por que me pueden pegar si me descubren”.
Toda esa tarde me quede pensando en la frase de esa señora de aspecto religioso, me dije a mis adentros, nosotros los seres humanos en la mayoría de los casos no hacemos las cosas malas por temor a una consecuencia, no porque estemos aferrados a los valores y mucho menos a Dios, no miento por que me voy al infierno, no robo porque me pueden meter en la cárcel, no mato por la misma razón, realmente se nota en estas frases la ausencia de el verdadero amor al prójimo y el mas esencial de todos el amor al Dios que todo lo ve que todo lo sabe, si a estas personas le dijeran; desde hoy no exciten mas leyes, y no existe mas el infierno, le aseguro sin temor a equivocarme que las personas que utilizan esa frase darían rienda suelta al psicópata que llevan dentro, solo algo lo detiene, una consecuencia solo eso y nada mas, en ningún momento dicen por que amor a Dios no hago lo malo.
Mientras leía las sagradas escrituras me encontré con los mandamientos y el primero decía; amaras a Dios sobre todas las cosas…con toda tu mente…
El primer mandamiento no es que temamos a la consecuencia del pecado, ni mucho menos dice “no hablará mentira por que el día que mientas ciertamente iras al infierno”
1. amar a Dios: si amamos a Dios no le serviremos ni seremos fiel a el por temor al infierno, cuando realmente amamos a Dios y nos vemos en una situación en la que nuestra fidelidad es probada entonces decimos; yo amo a mi Dios y no puedo ni debo fallarle, porque le amo y quiero dibujar una sonrisa en sus labios con mis actos, yo por amor a Dios renuncio al pecado y me hago sumiso a el por tal razón, porque le amo.
Amar a Dios es mas que esas pocas letras que forman esa palabra, es un cambio de actitud en la personas, pero eso solo se logra aceptando a su hijo Jesús como tu único y suficiente salvador, hoy es el momento en que puedes aprender amar a Dios y dejar la vida que llevas lejos de el, luego dirás, no practico el pecado por amor a Dios.
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